Me encuentro en la Ciudad de Mendoza en donde estoy teniendo encuentros con amigos. Charla que te charla quedaron tres ideas sobre las elecciones del pasado domingo. Aclaro que prometo fotos del día domingo y de la excursión por la tierra del sol y del buen vino.
Acá las tres ideas:
La primera: existe un voto contra. El voto contra es contra Don K por lo que representa y la contra vota a quien pueda pelearle. Gente como la de la Ciudad de Buenos Aires que hoy vota Carrio, ayer Macri o anteayer Lopez Murphy. Este fenómeno es de los grandes centros urbanos y se extendió a las ciudades de Rosario, Cordoba, Mar del Plata, Bahia Blanca. En el conurbano en toda la zona norte en municipios como San Isidro o Vicente Lopez. Es el reflejo de dos cosas: el primero la ausencia de una política de don K para los sectores medios y medios altos. El segundo es el fracaso de la experiencia política de la transversalidad y en el afianzamiento de la concertación con los radicales. El resultado es menos progresismo y mas aparato, con la consecuente retirada de los sectores medios de la alianza social que pretende expresar el movimiento K. La derrota de los radicales K obliga a repensar esto.
La segunda: en los resultados aparece con claridad el final de un ciclo político. No solo porque hubo derrotas que son para cortar tela en el conurbano como las de manolo, Villaverde o Villordo sino porque se dieron en provincias como Salta. Esto dentro del universo K. Además los radicales K perdieron en varios lugares a manos del FPV en Río Negro o Mendoza y esto debe ser la pauta de una conversión del sistema político en donde claramente los ciudadanos eligen opciones que promueven cambios en la territorialidad del sistema.
La tercera: se esta gestando un sistema bipolar en donde don K tiene una punta y la contra la otra. El caso de la contra es claro: esta en proceso de definición de su expresión. El fin de la UCR y el nacimiento de la Coalición Cívica significan el perfilamiento de un sistema en donde el FPV aparece como heredero de la tradición del peronismo y la Coalición Cívica como heredera de la tradición radical. Es la gestión contra los valores del republicanismo en la expresión de deseos de la gorda inefable. Esto representa un peligro para el proyecto de don K: es que no surge con claridad un centroizquierda y un centroderecha. Hay gestión contra ética. Y eso nos aleja de los sectores medios.
Amigos: hay que tener una política para los sectores medios. Y hay que colocar al FPV con un toque de pimienta republicana para las grandes urbes. Una política de estas características debe apuntar al imaginario colectivo de los sectores medios con marketing y medios de comunicacion. No asfixiante sino para dar aire y creando una identidad presente para expresar a estos sectores a los cuales no les gusta tener pasado.
Nada mas por hoy, los dejo porque unos vinitos me esperan...