Capitulo 1- El PJ de la Capital cuando volvió la democracia.

Este es el primer capitulo de las Historias mínimas del PJ de la capital.Aquí lo que hago es un pequeño cuadro de situación para que ubicamos, recordemos y porque no, conzcamos a los personajes de esta historia.

La historia nos dice que cuando la dictadura llegaba a su fin, la reorganización del peronismo se llevó adelante con toda premura. El primer fenómeno que se destacó fue el de la afiliación masiva: el peronismo a lo largo y lo ancho del país reunió mas de 3.000.000 de afiliados, lo cual para una fuerza que antes que partido era movimiento era una verdadera guasada...si hasta había peronistas que siempre repudiaron la ficha porque era el símbolo de los punteros.

En la capital esto no podía ser diferente y el PJ alcanzó la cifra de más de 130.000 afiliados, lo cual para el peronismo porteño era una barbaridad.

Desde el punto de vista político debemos reconocer que la dictadura desarticuló y contuvo la interna peronista. La desarticuló porque la izquierda peruca representada en ese momento por Intransigencia y Movilización Peronista, que aglutinaba a gran cantidad de cuadros provenientes de Montoneros, tenía una expresión mínima producto de la represión. Los verticalistas, esto es los seguidores de Isabel Perón, tenían también una representación mínima debido a la perdida de poder experimentada por este sector producto del golpe del 76 y por la erosión que la figura de Isabel experimentó en el imaginario colectivo. Dos sectores estaban en ese momento en condiciones de disputar la candidatura presidencial: El primero mas político que estaba en torno a la figura de Antonio Cafiero y el MUSO ( Movimiento de Unidad, Solidaridad y Organización ) y el segundo en torno a la figura de Lorenzo Miguel y las 62 Organizaciones que llevaron como candidato a presidente a Italo Luder.

Fuera de estos esquemas nacionales estaba Convocatoria Justicialista, liderada por Carlos Grosso. Este dirigente disputaba la conducción del peronismo metropolitano y se postulaba como candidato a Vice. En esta pelea había un segundo dirigente: Eduardo Vaca, quién conducía el FUP, Frente de Unidad Peronista. Estos dos dirigentes políticos dejaran su impronta dentro del peronismo porteño hasta mediados de la decada del 90.

Recapitulando: los sectores descriptos a nivel nacional: Intransigencia, los verticalistas, las 62 y el MUSO poseían todos "delegados" en el distrito. Convocatoria y el FUP eran expresiones mas "locales", es decir casi sin proyeccción nacional.