Hace unos días estuve en expo patagonia. Era una linda exposición en donde todas las provincias promocionaban sus bellezas naturales, sus servicios, etc. Sin embargo un stand que me llamo la atención: el de la ciudad de San Julian, provincia de Santa Cruz. Es porque la exposición se centraba en una carabela y varios simpáticos conquistadores españoles los cuales estaban haciendo cosas que no eran propias de la época en la que desembarcaron por la patagonia.
Esto me recuerda precisamente como , a veces, uno tiende a falsear hechos o circunstancias para poder obtener un resultado.
Es que, y no quiero pecar de monje benedictino, la mentira es una de las herramientas que la política ofrece como canto de sirena para sacar provecho y ventaja en determinadas circunstancias. Y sino a lo largo de la historia hay ejemplos. Decía el pensador español de Ortega y Gasset que la política era el imperio de la mentira. Sin embargo convengamos que el engaño como todas las cosas construidas sobre la apariencia tiene una vida corta.
En la Argentina de hoy hay quienes mienten. Y sino miren a Macri que ahora trata con malabares lingüísticos decir que el ABL no es aumentado sino readecuado por la suba del valor de las propiedades. O a Duhalde que prometió dolares para el que deposito dolares. O a Alfonsin que nos deseo felices Pascuas. Cuando los que se busca es un resultado y nada mas , cuando lo que hay es pragmatismo, solo hay mentiras.
¿Hay quienes no mientan en la Argentina de hoy? Obvio que si, sobre todo si dejamos a Carrio que al hablar con Dios directamente tiene su verba santa. Pero siempre vamos a encontrar a los que abracen la política de manera ambivalente. Es decir a veces mintiendo, a veces diciendo la verdad. Es que así es el ser humano. Y si se quiere en el terreno de la política lo que no se puede es ser inmoral, no amoral. convengamos que ser inmoral es una cosa y amoral es otra. Y cuando la moral es todo en el terreno de la política, lo que hay son talibanes que hablan con Dios y matan en nombre de el.
Por eso cuando las divisiones en el peronismo entre los sectores mas duros alcanzaban el momento cúspide, le preguntaron a Peron por las divisiones del peronismo. La respuesta de el era: " hay un 10% de derecha y un 10% de izquierda" y ¿el resto?, le preguntaba el periodista. "El resto mira".
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