Como verán estas fotos son en color. Como en la entrega anterior son del acto que don K hizo en Lugano para galvanizar al voto peronista. Estas imagenes se corresponden con la desconcentracion del acto. Esto me produce dos reflexiones.
La primera es que desde 1999 el PJ, y mas aun desde el papelón de Granillo con el 1.6 de los votos, esta en discusión. Ya casi no hay internas y la estructura partidaria ha quedado reducida a los porteros y unos cuantos amigos de ellos. Es muy raro ver la voluntad o vocación de realizar algún trabajo territorial hoy. En parte a que no tiene premio, en parte porque es criticado por la sociedad, en parte porque la descalificación hacia el puntero ha permitido que la retirada de ellos transforme a los partidos en cascaras vacías sin gente. No es que este a favor de los punteros, pero convengamos que ellos no fueron los dirigentes de los partidos. Seria algo así como echarle la culpa de todas las desgracias de river a los borrachos del tablon como si los dirigentes del club fueran meros testigos de la cosa. En este sentido la profesionalizacion partidaria derivo en practicas punteriles debido a la ausencia de política y porque en definitiva el aparato sostiene sin preguntar por las ideas. Con alimentarlo alcanza. Y sino como muestra alcanza ver la ruta que caminaron los porteros que fueron Grossistas, Belicistas, Menemistas, Duhaldistas y hoy por fin Kirchneristas. No preguntan, con el alimento alcanza.
La segunda cuestión tiene que ver con la representacion política. Si bien es cierto que los punteros pueden representar intereses, necesidades por la ausencia del estado, no es menos cierto que esas representaciones desde el punto de vista social son mínimas. Ni que hablar de la valoración que los porteños hacen de este tipo practicas. Sin embargo, la democracia sin partidos no existe. Existe solo la participacion de los que tienen recursos economicos y el voto, a veces, de los que no tienen nada. Esto es un peligro y sino miren la fragilidad de las experiencias de Ibarra o de Telerman. los cuales simplemente perdieron el poder de la ciudad porque no tenían partido.
Es por eso que la democracia de la ciudad de Buenos Aires esta incompleta. Es una democracia formal en donde alguien, en soledad con el atributo de los votos y algunas encuestas, toma decisiones solo y cuando se cae lo hace solo. Como Ibarra ayer. Como cualquier otro mañana.
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